Es frecuente pensar que los precios de transferencia son un tema de cumplimiento formal para la administración tributaria y que dicha función bien puede ser asumida en su totalidad por las firmas especializadas que se contratan para ello; esta posición trae consigo riesgos implícitos con impactos que pueden llegar económicamente significativos.
Es recomendable que los directores financieros y los tributarios dirijan su atención a dos aspectos cruciales de los estudios de precios de transferencia y lograr así que éstos sean presentados a la administración tributaria con el mejor contenido posible, esto es: a) evaluar la integridad de la forma y b) evaluar la correcta observación del negocio ocurrido durante el año analizado.
La forma:
En materia formal, es decir de estructura, los contenidos pueden fallar desde una cifra incorrecta hasta la omisión de datos cruciales de la compañía o la ausencia de secciones de análisis completas, éstas últimas llegan a desvirtuar por completo el cumplimiento de la obligación.
Frente a una omisión o error de esta naturaleza, se debe tener en cuenta que siempre generan una sanción si no son detectados antes del vencimiento del plazo para declarar, y dichas penalidades no son discutibles, con lo cual siempre habrá un castigo económico.
En tal sentido es fundamental que los funcionarios de la compañía anticipen la recepción del informe definitivo, verifiquen las cifras y afirmaciones, y se aseguren de que el documento contenga toda la estructura requerida según el régimen de precios de transferencia vigente.
El fondo:
Al hablar de un análisis de fondo nos referimos a las ideas y negocios que se han descrito y analizado en el estudio, estas descripciones u análisis deben ser concordantes con la realidad económica que es de amplio conocimiento de los ejecutivos financieros o de impuestos.
El principal riesgo nace de los cambios que ocurren en el modelo de negocios o en los procesos operacionales y que hacen que las conclusiones y los parámetros de elaboración del estudio puedan cambiar de un año a otro, tal es el caso de la inclusión de un proveedor para una materia priva que en el ejercicio pasado se compraba en su totalidad a un vinculado, o un cambio normativo que requiere mayor rigurosidad en el análisis de riesgos frente a los requerimientos del año anterior.
Algunos de los rubros que deben ser verificados cada año son los préstamos, las regalías por uso de intangibles y los servicios intragrupo.
De esta forma, los ejecutivos financieros, contables y de impuestos deben verificar que los cambios de negocio, y en materia de regulación de precios de transferencia se alínien en la versión final de reporte.
¿Cuándo se manifiestan los impactos?
Usualmente estos impactos se manifiestan cuando las compañías se ven inmersas en procesos de revisión por parte de la administración tributaria, activados por solicitudes de saldos a favor, determinación de pérdidas recurrentes o inconsistencias en cruce de información con terceros.
Como consecuencia la declaración de renta de la compañía revisada resulta ajustada generando sanciones por corrección, mayores impuestos a pagar e intereses moratorios.
José Eduardo Moreno Bastos
Especialista en Precios de transferencia